Comenzamos nuestra cuarta jornada dirigiéndonos a una zona diferente de la ciudad. Unos estudiantes del centro educativo nos acompañan hasta una parroquia de barrio. En la parte de atrás de la misma, nos encontramos con un pequeño teatro y allí asistimos al ensayo de una obra teatral que prepara un grupo de jóvenes alumnos en inglés, Charlie y la fábrica de chocolate. Vamos descubriendo los distintos personajes y comprobamos cómo todos los alumnos van participando en los rolles que les han sido asignados. Seguramente, una de las mejores formas de utilizar y fomentar una lengua extranjera.
Poco después nos dirigimos a nuestro centro y una vez allí empieza nuestra jornada de clases. En esta ocasión comenzamos con una clase de inglés con los alumnos más pequeños del instituto, tan solo 11 años. Podemos observar las distintas dinámicas que se utilizan en el desarrollo de la clase y la forma de actuar tanto de la profesora como de los estudiantes.
Las siguientes clases serán de español con dos niveles diferentes. En esta ocasión se nos ha invitado a conducir el desarrollo de las mismas para que los alumnos puedan interactuar con nosotros. Utilizamos la presentación que preparamos sobre nuestro centro para que conozcan el IES Acebuche y nuestra zona, y seguidamente invitamos a los alumnos a plantear preguntas o comentarios sobre nuestro país. Los estudiantes han planteado sus curiosidades y todas las experiencias que han vivido en nuestro país.
Para ir despidiéndonos, hemos compartido una cena con varios profesores del departamento de español y del grupo Erasmus en la que hemos seguido conociendo la gastronomía checa y compartiendo una animada charla sobre nuestra experiencia educativa.
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